¿Buscas una actividad sana que aporte a tu vida emoción con un toque de riesgo? Si es así y te encanta sentir la Naturaleza con tus amigos y amigas, el descenso de este barranco es tu destino.
Entre las montañas más emblemáticas de la Cordillera Ibérica, dentro del Geoparque del Maestrazgo, en la provincia de Teruel, sus paredes rocosas esconden una gran cantidad de pistas sobre el pasado más lejano; una aventura con más jugo todavía.
Se trata de un barranco seco, sin agua fluyendo por su cauce, pero es precisamente este hecho el que le confiere un aspecto diferente y muy llamativo.
A lo largo de sus casi 3 kilómetros destacan sus resistentes rocas calizas, formadas hace 100 millones de años bajo el fondo de un mar ahora inexistente. Fue entonces la última vez, en la historia de la Tierra, que aquí hubo mar…
Estas rocas proporcionan al barranco una morfología serpenteante y un desnivel de más de 300 metros distribuido en 10 increíbles rapeles de hasta 20 metros.
El punto de encuentro para todos los participantes será la Central Térmica de Aliaga en Aldehuela, junto al embalse de Aliaga.
Tras explicar la actividad y dar los consejos pertinentes, comenzaremos la aproximación al barranco mediante vehículos todoterreno.
Al llegar nos dispondremos a comenzar el descenso de los casi 3 kilómetros. Lo realizaremos tranquilamente, disfrutando del entorno, de las explicaciones de un experto geólogo y con la seguridad de un guia de media montaña, incluyendo una parada para almorzar en un lugar muy especial.
La actividad, de aproximádamente 7 horas, terminará con la visita a la central eléctrica abandonada de Aliaga. Un lugar encantado que será el colofón a esta gran aventura.
